La primera obra publicada de todo autor, es el inicio de un sueño cumplido, así como el comienzo de una inmortalidad buscada y plasmada en un libro cuando éste deja de ser inédito. También hay gente que de una u otra forma debe inmortalizase con el autor y su obra.
A mi padre, por su apoyo incondicional y por la confianza sin limites que me ha ofrecido, y que no defraudé ni defraudaré jamás.
A mi madre, trabajadora incansable Mujer inteligente. De ella creo heredé la imaginación sin límites.
A toda mi familia, a quienes creyeron y a quienes no creyeron en mí. Para éstos últimos con más ahínco, porque fue gracias a ellos que no me permití desfallecer.
Diana, mi novia de toda la vida, por su apoyo incondicional, por no dejarme desfallecer, por haber sido capaz de reír con mis triunfos, y de acompañarme en el llanto en mis momentos desafortunados.
Y a Isidro, mi amigo, porque sin su ayuda, mi primera obra, aún no hubiese dejado de ser inédita.
